Podría decirse que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la evolución de los objetivos del milenio, y que su labor principal es identificar los grandes retos a los que se enfrentan las sociedades del planeta. En total, se crearon 17 objetivos, dentro de los que se encuentran la erradicación del hambre, de la pobreza, disminuir la desigualdad, garantizar el acceso al agua, velar por la igualdad de género entre muchos otros.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible se definen como “un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad” (ONU, 2015). Así mismo, se especifican a profundidad planteando 169 metas claras y ejecutables que le permiten a las naciones generar sus propias agendas para garantizar que efectivamente, en el 2030, se logren cumplir dichos lineamientos. Las empresas, por supuesto, son un agente esencial en esta transformación colectiva para lograr crear un mundo mejor para todos.
De acuerdo con los expertos, existen tres maneras evidentes en las que las empresas pueden iniciar a trabajar para integrar dentro de su operación el cumplimiento de los objetivos:
- El desarrollo de actividades filantrópicas: Estas acciones pueden no estar relacionadas directamente con las actividades de la empresa y se enfocan más que todo en aportar a la mejora de las condiciones socio/económicas y ambientales que tienen una relación directa con la organización. Llevar a cabo estas acciones le permite a la empresa sobresalir y recibir beneficios reputacionales tanto de otras organizaciones como del consumidor.
- Implementar mejoras a la operación: Estas acciones se refieren a buscar cómo se pueden integrar a la operación los ODS en el funcionamiento del negocio, generando así una reducción en los impactos negativos mediante un enfoque en las personas (como garantizar la igualdad de género), el planeta y la prosperidad. Las empresas se ven beneficiadas gracias a la creación de procesos más eficientes, la reducción de costos operativos, la atracción y la retención de talento. Así mismo, es un vehículo para generar un vínculo más cercano con el consumidor final, cada vez más consciente de su poder adquisitivo y buscando apoyar organizaciones que velen por crear un mundo mejor.
- Crear productos y servicios innovadores: Crear productos que tengan un impacto directo en la organización y en el cumplimiento de los ODS es un nuevo motor de tracción que apoya procesos de innovación y genera oportunidades en la organización. Además, los consumidores, cada vez más informados de su poder adquisitivo, se ven motivados a contribuir al cumplimiento de los ODS mediante la compra de productos y servicios que se alineen con dichos valores.
Adicionalmente, en paralelo a los ODS se desarrolló el SDG Compass, que es un protocolo estructurado para guiar a las empresas en el proceso de entendimiento y adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para más información visite sdgcompass.org.
Uno de los grandes retos: La igualdad de Género
Dentro de los objetivos, el apartado de la igualdad de género es quizás uno de los más relevantes. La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Además, el Índice de Mujeres en el Trabajo de PwC indica que a través de la participación femenina en el trabajo podría lograrse un impacto económico positivo en la sociedad.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) las disparidades de género figuran entre las formas de desigualdad más arraigadas en todo el planeta. De acuerdo con un estudio de Nielsen, es evidente que la percepción en los entornos laborales es que los hombres tienen mayores posibilidades de un ascenso (17% en hombres vs 9% en mujeres), y que además se enfrentan a menos barreras para crecer profesionalmente (40% en hombres vs 57% en mujeres).
